Cuidar la cara de tu Mini Bull Terrier en verano no es un capricho, es una responsabilidad. Porque cada arruga, cada mirada y cada hocico quemado nos recuerda que hay mucho amor en los pequeños detalles.
Cuidar la cara de tu Mini Bull Terrier en verano no es un capricho, es una responsabilidad. Porque cada arruga, cada mirada y cada hocico quemado nos recuerda que hay mucho amor en los pequeños detalles.